A veces en la vida, estoy segura de que a todos nos ha pasado, nos preguntamos: ¿Qué hago yo aquí? Y no hablo solo de un lugar, sino una situación, un momento de la vida.. Muchas veces, por no decir todas, no logramos entenderlo de primera instancia y nos pasamos horas cuestionándonos ¿en qué momento tome esta decisión? ¿Cuándo decidí este rumbo? ¿Cómo no predije lo que podía pasar? Y es que, es tan normal.
Uno pasa por muchas situaciones en la vida que nos hacen cuestionar hasta la vida misma. Y, ¿sabes qué?, estamos en el lugar correcto, exactamente donde debemos estar, en la latitud perfecta para cumplir nuestro propósito en la vida de cada persona que tocamos.
Me detengo a escribir esto porque vamos tan rápido, queriendo hacer cada cosa que planificamos con exactitud, corriendo tras eso que tenemos entre ceja y ceja; es ahí cuando la vida nos dice “no amiga, este es tu propósito aquí, este es tu rol, las cosas a veces no son como te da la gana”. Y nos frustramos, ¡SI! Pero tú decides que hacer con esa frustración y cuánto tiempo te va a tomar desprenderte de ella.
En el camino he aprendido que puedo tocar más las personas en silencio, escuchándolas, dándoles un buen apretón de mano cuando hace falta o contestando esa llamada. No sabemos cuándo podemos marcar hasta que la vida nos pone en el momento y sin darnos cuenta nos tocamos sin las manos. Y tengo que decir que luego de cumplir lo que no creíamos nuestro propósito uno se lleva un corazón nuevo.
Entonces me digo, “Jai, este era tu propósito en esa persona, no el que creías”. No siempre es en personas, quizá era tu propósito en un lugar de repente.
Necesitamos vivir más llenos de amor y optimismo para poder enfrentar lo que nos trae la vida sin decepcionarnos, cuestionarnos o juzgarnos. Creo mucho en el destino, en que las cosas no pasan por que sí, lo más importante es con una mirada positiva llevarnos lo mejor de la vida, de la gente, sin hacer o hacernos daño.
Necesitas AGRADECER la confianza que una persona deposita en TI.
¿Valoramos lo que es ganarse un poquito de confianza? Damos la confianza por sentada, uno tiene que hacer y demostrar para que confíen en ti en un trabajo, en una relación de pareja, entre amigos, como mama y lo peor es q se va mas rápido de lo que llega. Necesitas AGRADECER la confianza que una persona deposita en TI.
Cuando aprendemos a querer, valorar, comprender y estar genuinamente le comienzas a dar importancia a otras cosas, quieres ver a esas personas caminando hacia la vida con la sonrisa más grande que jamás hayan tenido. Luego, comienzas a ver como tu semillita va germinando y es ahí donde tu propósito de ese capítulo se cumplió, ahora, procura estar ahí de la forma más genuina y desprendida en los próximos capítulos. Porque esa felicidad de tu hijo/a, amigo/a o familiar comienza a ser la tuya también.
Solo te voy a dar un consejo: no te cuestiones más, no te presiones ni te encajones en los que crees que debe ser, continua hacia delante, aprendamos a dar desinteresadamente, a mirar un poquito más dentro de las personas, a comprender y saber cambiar de zapatos, y te aseguro que recibirás pagas maravillosas de nuestra amiga llamada vida. Hay muchas formas de crecer y llenarnos de energías, tocando personas te aseguro es una de las que más llenan el alma. ¡Aprecia el momento que estas viviendo y latitud donde estas parada/o ahora mismo! Y lo más importante, no importa cuanta gente te lleves enreda’ piensa en ti, solo en ti y BUSCA TU FELICIDAD. Si no tenemos un corazón lleno, sano y feliz no podemos abrirnos a otras experiencias. Y te doy este consejo porque lo que en un momento fueron signos de preguntas en mi cabeza hoy son signos de exclamación, reflejos de crecimiento, agradecimiento, madurez y felicidad que me llevaron a comprender y aconsejarte a ti que me lees.
Hay muchas formas de tocar la vida de las personas, hasta de las desconocidas. No te olvides de caminar por la vida con propósito.
Dedicado a todas las personas que me han dejado tocarlas siendo yo y sin mis manos. ¡Gracias!
BIG Hug - Jai
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