Es necesario que yo cuente esto, ¡las mejores amigas las tengo yo!
En mi viaje a Puerto Rico el pasado mes de octubre me encuentro con una de mis mejores amigas, entre temas y temas me dice que quiere venir en noviembre a visitarme. ¿Cómo me sentí? Fascinada, como nena chiquita cuando la amiguita de la escuela va para la casa un fin de semana, ¿Cuántos no recuerdan esas etapas tan cool?
En lo que llegaba la fecha de venir, este mes que pasó de noviembre, hablamos de lo que ella quería hacer, planificamos varias cosas, etc. Me llamó una tarde con un bucket list no negociable de tres cosas: tener un movie/ spa night viendo christmas movies, hacer un picnic en un parque super nice cerca de donde vivo y ver las luces de navidad en el jardín botánico de la ciudad. ¡¡Yo estaba super into it!!
Pues.. ¡cumplimos solo una! Pero no porque no queríamos, estábamos (como decimos los boricuas) pompeas! Es más.. la segunda noche de ella aquí nos fuimos a dar unos drinks y hablamos hasta de cruzar a otro estado a pasar el weekend, les digo, teníamos una agenda muy cool.
Llego el día, yo estaba feliz, ¡¡ella ni se diga!! La recojo en el aeropuerto esa noche del viernes, teníamos hambre así que fuimos a comer. El sábado decidimos ir a buscar “el mahón negro” que ella tanto anda buscando, pero ninguno le queda como quiere. No sabía que tan complicado era comprar un mahón negro hasta que ella enfatizó en varias ocasiones lo complicado que se le hacía conseguir uno, jaja, así de difícil como conseguir el traje de boda (no nos hemos casado ninguna de las dos, pero estoy segura de que eso debe ser de los mejores nightmares que podemos pasar las mujeres). Decidimos esa tarde, luego de algunas búsquedas fallidas del mahón, enfocarnos (como en los viejos tiempos) en escoger “el outfit del jangueo”. OMG, no recordaba lo rico que era irse con las amigas a buscar lo que te vas a poner esa noche para salir.
Salimos, la pasamos divino, esa noche planificamos nuestro próximo weekend y lo que haríamos en la semana. En fin, dos viejas amigas en una mesa como en los viejos tiempos.
Domingo: decidimos que ese día tacharíamos una de las cosas de su bucket list, el movie/ spa night viendo christmas movies. Nos pintamos las uñas, nos pusimos mascarillas, vimos movies.. no se en que preciso momento le da con hacer TikTok videos con mi nena. Es ahí donde el drama comienza.
Entre videos, juegos y risas se caen, si, se cayó mi nena en su pierna. Primero pensábamos que era cualquier cantazo bobo pero el lunes en la mañana ese pie le amanece como jamón y color verde. De más está decir que lo planes que pudiéramos tener se cancelaron, decidimos ir al hospital y resulta que era una fractura.
Nos dio risa porque ella me decía “quien se va de vacaciones y termina con el pie enyesado” jajaja.. es que nos teníamos que reír para no llorar. Ahí comienzan sus vacaciones, pero en muletas, un poco complicado y limitado porque caminar en muletas no está fácil y el frio no ayudaba. A partir de ahí los planes poco a poco se fueron yendo abajo, pudimos hacer cosas muy limitadas (comer jaja) porque no se sentía muy bien, durmió más de lo que había visto a alguien dormir en 24 horas, me levantaba en las madrugadas, le pinte uñas con ese inmovilizador, la ayude a vestir, bañar.. bueno.. a todo con tal de que no se parara y se cayera nuevamente. Verla subir escaleras era EPICO.
Pero creo que las cosas pasan por algo, jamás hubiera deseado que viniera a visitarme y le pasara esto, pero creo que era ese tiempo de calidad que verdaderamente necesitábamos para hablar, ver tv, cocinar, tomarnos algo o simplemente compensar el tiempo que hace mucho no teníamos, ese tiempo en “calma” que se pierde con el pasar de los años. Hicimos el catch up de la vida.. y no porque mi amiga estaba coja.. jamasssss jajajaja! Los que estuvimos con ella intentamos hacer el proceso lo más ameno posible y que el estar “encerrada” no fuera tan tedioso para ella, realmente la entretuvimos (las horas que no dormía, of course).
¡Mi amiga siempre ha sido y siempre será fashionably late!
Para culminar la aventura y cerrar con broche de oro el día de irse nos levantamos tarde, ella sentía cero prisa y no sé cómo lo hicimos pero la deje 20 minutos antes de su vuelo despegar en el gate. Ahh! Porque tuve que llevarla hasta la entrada del avión en la sillita de rueda del aeropuerto. Ojalá me hubieran grabado corriendo por el aeropuerto cuando por el intercom dijeron: “Gate D1, flight departing to San Juan doors will close in 10 minutes”, yo era la única persona sudando en medio de estos consistentes 40 grados, estoy segura que parecía una loca. ¡Mi amiga siempre ha sido y siempre será fashionably late!
Tengo que dar la salvedad de que JAMAS verán una persona en muletas más bella que ella, ahí les dejo una foto de lo que fue un jangueo en muletas y no puedo creer lo ESPECTACULAR y DIVINA que se seguía viendo.
Gracias baby, por el viaje, los ratitos, las buenas conversaciones y la experiencia forzosa de ser tu enfermera por una semana.. la pasé mejor que muchas otras veces teniendo la super agenda y yendo a lugares que uno cree son espectaculares. El mensaje es que: estar con amigas sin importar la situación siempre es una alternativa que nos enriquece el alma y que lo que importa en realidad es el tiempo que se pueda pasar juntas/os sin importar las adversidades que se nos interpongan o los lugares donde nos encontremos. Para cualquiera un semana prácticamente encerradas puede sonar aburrido, pero nosotras sacamos lo mejor de ello, de eso se trata, de maximizar. Cheers for that!
Les prometo que la próxima vez que vuelva les cuento nuestras aventuras, pero esta vez, sin muletas. Mientras tanto ella está recuperándose en nuestra Isla del Encanto, enyesada, pero con el sentido del humor que siempre la ha caracterizado y yo, loca por ver el outfit de despedida de año sacando lo mejor del yeso.
PS. Me pueden llamar Nurse Jai, para contrataciones me escriben en privado.
Big Hug – Jai
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