¿Por qué entrenas? ¿Por unos abs o por tu salud? Yo honestamente entreno para a los 50 tener el cuerpo de JLO… jajajaja!
Cuando nena cogí una fiebre de ir al gym, para esos tiempos los gimnasios no eran la membresía de $9.99 de ahora y obviamente mi consistencia no era la más merecedora de gastar más de $10 por mi membresía (sí, mi mamá me sacó). Recuerdo dos o tres dietas que hacía con mis amigas, éramos una nenas como de 7mo- 8vo grado, comíamos atún 24/7 – jajajajaja – mientras escribo me rio porque estábamos loquitas. Para avanzar en la historia quedo embarazada pero recuerdo que para ese tiempo estaba en otra de las dietas que mis amigas y yo hacíamos, para ese tiempo bebía agua, comía galletas “export sodas” con atún y lechuga a to’ lo que da. Recuerdo que me dije “después de todo lo me he fajado ahora voy a a tener la mega pipa” (me sigo riendo mientras escribo, BTW). Bueno, ni modo. Pa’ lante con los cravings y creciendo para el frente.
Fabiana nace y juro que cuando fuí al médico a la semana para revisión post parto me dijo “nena te quedan 5 libras para llegar al peso del comienzo”. GRACIAS DIOS por hacer el cuerpo de la mujer TAN PERFECTO. La Lactancia lo era todo sin yo saber. Yo lactaba porque estaba consciente de que era lo mejor para mi hija no para rebajar o ser flaca, obviamente, además yo con 19 años lo estaba aprendiendo todo según lo vivía; todo era muy nuevo para mí y nunca el tema fue “lacta para que rebajes”. Para seguir avanzando dejo de lactar full-full como a los tres años de Fabi mas o menos, las cosas cambiaron porque lo que me comía no lo estaba quemando como lo quemaba antes.
Los años pasaban y todo chévere porque “juventud divino tesoro”. Para el 2016 tuvimos un viaje a Disney y luego de haberla pasado bien y ver las fotos dije “pero que está pasando aquí”, claro me lo comí todo. Una muy buena amiga, que es bien sincerita ella, me recomienda este entrenador que tiene un grupo de hacer Cross Training, de una dije que sí. PERO, el que me conoce también sabe que DE TES TO sudar. Así que el comienzo fue más retante de lo que esperaba, bastante retante. Tenía que correr (lo odio), el entrenador nos presionaba (de buena forma), mientras hacia cualquier ejercicio de esa pizarra, miraba a mi alrededor y me preguntaba que hacia allí. El mismo grupo me dió el empujón para inscribirme en 5K’s, carreras de obstáculos (hello! A mí, yo haciendo esas cosas) y puedo jurar que dentro de todo lo físicamente agotador que puede ser, esas han sido de las mejores experiencias de mi vida. Se creó un grupo de kids, era mejor aun porque compartía estos momentos con Fabiana, a ella le fascinaba. En fin, tengo los mejores recuerdos, éramos una familia en y fuera de la cancha.
Estaba tan feliz y completa. Una amiga tiene un gimnasio, conocía bastante bien lo que me gustaba y comencé a entrenar con ella también (unos días iba a la cancha y otros al gym). Poco a poco le fuí cogiendo un amor diferente, contaba las horas para salir del trabajo e irme a entrenar; empecé a ver cambios físicos y lo mezcle con una buena alimentación, me desconocía – jajaja! Sentía que tenía un equipo que me impulsaba a ser mejor, que confiaba en que yo podía... tipo el equipo de JLO!
El huracán María llega, nunca más volví a la cancha ni al gimnasio de mi amiga. Intenté en la distancia seguir una rutinas pero me dí cuenta que esa cancha era la esencia, la gente, el ambiente lo que nos impulsaba a “meterle” o por lo menos a mí.
¡Comí por ti y por mí! Hasta que las navidades 2018 me dijeron “bueno Jai, come ahora y el 2019 mira a ver”. Ya venía viendo un entrenador que no sé como pero dejaba sus clientes espectaculares y también venía viendo unos chichitos en mi cuerpo que no me pertenecían, así que lo contacté y nos unimos para una mejor versión de Jai. Fueron casi cinco meses espectaculares, me he dado cuenta que ni correr ni el gimnasio son lo mío pero por mi meta lo hacía.
El 2019 estaba perfecto pero en Abril me despiden del trabajo, ese gimnasio que no era lo mío era donde único podía despejar la mente de tantas frustraciones e inseguridades. Tres semanas más tarde me fracturo un pie y creo que la impotencia del momento desarrolló una versión de mi diferente. Empecé a no ser yo, no poder caminar ni hacer nada me dejaba más tiempo para pensar del que me hubiera gustado y la mente es tan poderosa, mi gente. Me ha costado mucho trabajo: bloquear (luego hablamos sobre esto en un próximo post). Luego de casi un año puedo decir que desde Abril hasta hace muy poco he vivido unas etapas bastante vulnerables. Todavía me sigo encontrando.
Hago paréntesis en este tema de encontrarse porque es muy fácil perderse del camino y considero que el ejercicio ha sido vital para mantener mi mente equilibrada.
El 28 de Octubre 2019 me sentí cómoda para volver a retomar luego de la caída. Un texto a ese entrenado que les conté más arriba, con el que comencé en el 2016 bastó. Todas las mañanas me levanto con una rutina nueva en mis mensajes, el acuerdo fue que tenía que hacer las rutinas – claro, él sabe que me rajo porque entrenar sola no es fácil. El día que no digo “terminé” me llega un mensaje diciendo: “¿entrenaste?”o "¿terminaste?, no tengo excusas. Tengo el apoyo y empuje que necesitaba para seguir creando mi mejor versión. Poco a poco mi mente fue cambiando, estaba enfocada en nuevas metas, en eliminar lo que me no me sumaba, en mí.
Digo “mejor versión” más arriba en dos ocasiones porque cada día uno tiene que levantarse queriendo ser mejor que ayer, no porque eres ahora mismo una mala versión de ti. El ejercicio trae muchos beneficios positivos a nuestro cuerpo: beneficios biológicos y psicológicos; desde nivelar la presión arterial, movilidad de las articulaciones, mejora la resistencia a la insulina hasta aumentar tu autoestima, reducir la depresión y estrés entre muchos otros más. Te recomendo que le des una oportunidad porque sé que vas a encontrarle lo lindo, escoge ese momento para conectar contigo.
Les escribo todo esto porque el ejercicio es más que un cuerpo bonito. A mí me ha dado mucho momentos increíbles, he conocido gente espectacular, he reforzado la auto-confianza. Creé la conciencia de tener una vida saludable, corté malos hábitos y añadí los que me dejan más calidad. Llevo una alimentación buena y balanceada, no por llevar dieta y ser flaca, más bien porque mi cuerpo merece que yo lo cuide. Siempre que mi corazón siente me doy algún gusto, el cual no considero “cheat meal” ni mucho menos un premio por llevar una cantidad de días corridos “a dieta”. Poco a poco voy creando un estilo de vida. ¿De las cosas más gratificantes? Mi hija está creando conciencia en su alimentación, lo que es bueno o no consumir, escoge meriendas saludables para llevar en su lonchera y por decisión propia dejó algunos “snaks” que no eran los mejores. Además, hace dos semanas me dijo que empezara a entrenar de noche para ella poder hacerlo conmigo. Somos el espejo de nuestros hijos, el ser humano está en constante aprendizaje y nuestros hijos son nuestros reflejos. Dejarle a ella algunos hábitos saludable. ¡“me da salud”!
JAMAS te sometas a algo, en este caso ejercicios o dietas por un problema social que no es tuyo. Es de la gente que tiene el problema de señalar o juzgar el cuerpo de otras personas. No entiendo porque todos tienen que ser flacos, con abs, entre otros estigmas para ser “lindos”, definir la belleza y perfección que no existe. Comencemos a ver qué tan lindos o feos somos por dentro - ahí se define tu verdadera belleza. Tu trabajas tu cuerpo para lograr metas personales, las que sean… desde mejorar tu salud hasta querer el cuerpo de JLO (como yo, jajaja).
No quiero terminar este escrito sin darle las gracias mi entrenador. Epy, gracias por dejar todo en la cancha por nosotros, ¡tus #callaos! Gracias por que tu dedicación a esto es impecable, tu motivación es admirable; desde mi primer día en esa cancha supe que había ganado demasiado, me sentí en casa. Muchas veces no te das cuenta como positivamente tocas la vida de tu gente. Nunca dejes de hacer esto (please! o por lo menos hasta que tenga abs). Yo estoy segura que el que pisa tu cancha queda marcado, mínimo por dolor. Gracias por ser ese apoyo a distancia para mi comeback, por la paciencia y ser el mejor motivándome. ¡Eres GRANDE, no sabes!
Gracias a ustedes por leerme hasta aquí, en una clase de periodismo me dijeron que los títulos tienen que ser “catchis”, pues ahí tienen, JLO siempre es trending topic! Y, ¡los invito a pasar por la cancha a entrenar!
Yo mientras tanto sigo entrenando y cuando tenga el cuerpo de JLO retomo este tema para contarles.
¡Vamos! ¡Métele!
XO – Jai
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